Mi reflexión
Hoy
sin duda es un día para reflexionar.
Cuando
supe que tenía que elaborar una reflexión, no sabía ni por donde comenzar,
nunca había elaborado un trabajo o un escrito sobre mi desempeño docente y
menos a cerca de mi vida y la relación con mi trabajo.
Me
quede pensando y comencé a investigar.
Primero como elaborar la reflexión y luego los temas o puntos que en ella se
tratarían. Abrí varios libros, busqué en páginas de internet y me di cuenta que toda la información es basten clara, muy explícita,
pero que tenía que imprimirle mi toque personal. Por esa razón inicio así.
Los
seres humanos somos capaces de realizar tantas cosas y tenemos tantas habilidades
que a lo largo de nuestra vida muchas historias se han contado desde los grandes filósofos como Sócrates, Platón, Pitágoras,
Aristóteles “quienes pensaban que la Educación establecía una armonización entre
el alma y el cuerpo” o que “la Educación, el Conocimiento y la Sabiduría eran
la esencia para moldear la Naturaleza”; hasta las reflexiones de Paulo Coelho
quien dice que “de las misma manera has de saber que todo lo que hagamos en la
vida dejará trazos, huellas o recuerdos.
De esta manera cada uno de nosotros como
personas o profesionistas, debemos dejar una huella o un recuerdo en cada una de
las personas que hayan estado en nuestra vida.
De
mi vida personal como todos he tenido altibajos. Nací en el estado de Guerrero,
de una familia pequeña de cinco personas mis padres, mis dos hermanos y una
servidora. Posteriormente venimos a vivir al estado de Campeche de donde es
originario mi papá, que por casi 37 años dedicó su vida a la docencia. Esta es
una de las razones por la cual estoy ahora en este rol de la docencia. Inicié
trabajando en la Secretaria de Educación como personal administrativo,
posteriormente por cuestiones económicas y superación personal y ya con dos
hijos pequeños en ese momento inicié estudiando la Normal Superior C.I. los
fines de semana y las vacaciones de verano por cuatro años. Cuando se da la
oportunidad obtengo mi plaza docente.
Ser docente es una gran responsabilidad y con ello sabía que mi preparación profesional
debía de ser constante, y así decidí enfocarme en mi trabajo, actualizarme
constantemente y tomar todos los cursos que se ofertaran para ir a la vanguardia
con todas las actualizaciones que hoy en
día nos demanda esta labor
El
ser docente es un trabajo arduo en cada uno de los niveles de la educación, pero
en este momento me enfocaré en la educación secundaria, que es el rubro en el
que hoy me desempeño trabajando con alumnos de segundo y terceros grados.
Considero que la educación secundaria es unas de las etapas de la educación y
de la vida de los seres humanos donde todo lo vemos difícil, como adolescentes todo es
complicado, no son chicos, ni grandes. Por tal razón cuando platico con los
padres de mis alumnos, siempre les recomiendo que debemos centrar la mayor parte de nuestra
atención en ellos; Sin embargo es la etapa
de la vida donde aún podemos corregir y hacer que ellos retomen su
camino, porque si pensamos que ya son grandes, y los dejamos a la deriva podemos dejarlos a que tomen caminos poco provechosos para ellos.
Muy
en lo personal cada inicio de curso,
espero con mucha emoción los primeros días de clase porque veo nuevas caras,
llegan alumnos de otras escuelas, los alumnos rebeldes vuelven aparecer, los estudiosos,
los cariñosos, los creativos; en fin llega un surtido rico de nuevas expectativas
y experiencias por aprender a lo largo del ciclo escolar. De antemano sé, que
una de mis responsabilidades es guiarlos para que concluyan con los mejores
resultados sus estudios.
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